CRISTALES DE SAL DE COLORES (5 años)

En el aula de Ciencias, dentro del Taller de Experimentos, nos propusimos experimentar con las propiedades del agua. Como vimos en clase, una de sus propiedades es que es disolvente, y lo comprobamos tratando de disolver en varios recipientes con agua, diferentes sustancias: azúcar, cacao en polvo, arena… aprendiendo que no todas las sustancias son solubles en el agua. Pero sí lo es la sal, y con ella realizamos un sencillo experimento: Cristales de sal de colores. Para ello, primero llenamos varios platos de plástico con agua, y echamos en cada uno bastante sal. Removimos un buen rato, hasta que la sal desapareció porque se había disuelto. Entonces, añadimos a cada plato unas gotitas de témpera de diferente color, y volvimos a remover hasta que se tiñó todo el agua. Tuvimos que esperar varios días hasta que se evaporó el agua, y dejó toda la sal que habíamos echado… ¡Pero en forma de cristales de colores!

UNA MANZANA MUY BIEN APROVECHADA (4 años)

En el taller de Botánica, dentro del aula de Ciencias, estuvimos conociendo cómo son las semillas. Se nos ocurrió pedir en la cocina una manzana para abrirla y sacar sus semillas para poder ver mejor cómo son. Mientras la abrían, de la manzana salía un poco de su jugo, y además olía muy bien. Así que decidimos hacer zumo de manzana para que toda la clase pudiera probarlo. Volvimos a pedir más manzanas en la cocina y las pelamos, y después las hicimos trozos más pequeños a los que añadieron varios vasos de agua y unas cucharadas de azúcar. Después le pasamos la batidora, y salió una jarra de zumo de manzana que dimos a probar a toda la clase. Cuando estábamos limpiando la mesa donde habíamos hecho el zumo, pensamos que sería buena idea trocear la piel de la manzana que habíamos pelado y mezclarla con la tierra de las plantas de clase, para que les sirva de abono. Y plantamos las semillas, ¡esperando que pronto nazca un manzano!

PINTANDO CON HIELOS (3 años)

En el aula de Ciencias, dentro del Taller de Experimentos, estuvimos conociendo los diferentes estados del agua: sólido, líquido y gaseoso. Cada uno de estos estados, tienes sus propiedades y características. Estos estados, dependen de la temperatura. El estado sólido, es el más interesante para los más pequeños, puesto que los hielos son fascinantes: si los tienes un rato en la mano, ¡se convierten en líquido! Estuvieron un buen rato jugando con ellos hasta que quedaron con las manos y las mangas mojadas… “Pero no pasa nada… luego se seca…” se decían unos a otros. Y así es, se seca… y desaparece...porque el agua es transparente. Por eso pensamos cómo podíamos hacer para que no desapareciera del todo el rastro que habían dejado los hielos al cambiar de estado sólido a líquido, y entre todos decidimos fabricar unos nuevos hielos, pero con agua de colores. Y eso hicimos: cogimos las cubiteras y echamos en cada hueco una gotita de pintura de diferente color, y removimos cada uno con mucho cuidado. Cuando todas las cubiteras estuvieron listas, las llevamos a la cocina y las metimos en el congelador. Esperamos todo el día, y por fin por la tarde cuando ya estaba formados todos los hielos, los sacamos para jugar con ellos, y ¡esta vez sí que manchaban!, así que daba un poco de respeto tenerlos en la mano… Mucho mejor manipularlos sobre el papel, que además nos dejó un cuadro precioso que ellos mismos hicieron pintando con los hielos.

Aprendiendo a conocer el pasado...

Hace unos días, los alumnos de 5º y 6º de Primaria tuvieron la suerte de compartir con "nuestros mayores" una sesión de Escuelas Sostenibles. Este año nos hemos centrado en los resíduos, y algunos de nuestros abuelos nos han contado cómo se hacía antes para reciclar, o mejor dicho, para aprovechar y utilizar aquello que ya no servía.

La abuela Cristina, la abuela Carmen, el abuelo Ángel y el abuelo Manolo contaron que a penas había resíduos cuando eran pequeños, todo se Reutilizaba, y cuando dicen todo, es todo. Cualquier cosa servía para construir un juguete, vestir a una muñeca, eran pequeños tesoros...

Los alumnos, boquiabiertos, no dejaban de sorprenderse con las muchas anécdotas que cada uno relataba, hacían preguntas y preguntas, intentando viajar al pasado, como en una máquina del tiempo, para conocerlo de primera mano.Tras una agradable conversación, se proyectaron una serie de diapositivas sobre cómo eran las cosas antes. Los camiones de la basura eran carros tirados por mulas o caballos, el jabón era reciclado, se compraba en tiendas ultramarinos, la bolsa de plástico ni se conocía...

La última pregunta que hicieron a nuestros mayores fue la siguiente: ¿...y no os aburríais antes, que no teníais de casi nada? A lo cual respondió uno de los abuelos, con rotundidad:

NO TENÍAMOS DE NADA, PERO ÉRAMOS MUCHO MÁS FELICES...